Transcurridos unos cien años comenzó a introducirse una nueva forma de energía, la
eléctrica, (Galvani 1786) este descubrimiento permite el transporte de energía de un lugar a otro
con facilidad y de forma económica y eficiente. A finales del siglo pasado, la energía eléctrica
empieza a introducirse en todos los aspectos de la vida y en la década de los ´30 se aceleran los
descubrimientos sobre la constitución de la materia y la fisión nuclear, que recibe un gran
impulso por razones militares y conducen a las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki,
que ocasionaron impactos catastróficos tanto a nivel humano como ecológico.
En los años ´50 se pondrían en funcionamiento los primeros reactores nucleares,
existiendo hoy unas 400 plataformas en todo el mundo.
Pero
¿cuál ha sido el impacto real de toda esta evolución histórica del Hombre sobre el
medio ambiente?, ¿cuáles son las consecuencias de la lluvia ácida, el efecto invernadero, las
mareas negras, la contaminación atmosférica y la desertización?
Sin duda la interrelación del hombre con el medio que lo rodea es una acción mutua en
ambos sentidos, ya que si el Hombre influye sobre el medio, éste también lo afecta a él. Por ello,
tal vez nuestra responsabilidad crítica concienciada sea fomentar el importante papel de las
energías alternativas sobre los intereses económicos que hoy dominan las políticas de los países.
UN MUNDO DOMINADO POR LA ENERGÍA FÓSIL
Vivimos en un mundo donde la materia fósil, legado del pasado, alcanza una importancia
que sobrepasa los límites de lo imaginable.
Aunque se trata de una energía utilizada ya desde muy atrás en el tiempo, es hoy en día
cuando sus efectos sobre el medio ambiente están adoptando formas insostenibles. Una agresión,